Producción artística

Obras que realzan el color, los volúmenes, despiertan emociones, capaces de comunicar y estimular posibles interpretaciones personales.
Seleccione el tipo de lenguaje artístico.

Imágenes reconducibles a una realidad tangible, vivida o soñada, de mundos exóticos y nostálgicos. Elecciones figurativas que frecuentemente fluyen del inconsciente, con significados arcanos a los que cada uno puede dar una libre interpretación. Estimular para encontrar respuestas sobre el porqué surgen determinadas formas con múltiples significados, diferentes de los contextos vividos o historizados a los que estamos acostumbrados, es atractivo. El observador es parte activa, participante, con su propia cultura y bagaje vivencial, en la decodificación de la obra que puede no coincidir con las intenciones del autor.


Notas criticas

Las telas de Piccinno dejan intuir un modo propio de posicionarse ante la realidad entendida como nueva tendencia figurativa, con una disposición emocional que le permite hacer un homenaje a las formas y a la vida, a las cosas al mismo tiempo inmediatas y fantásticas, lejos de algunos modeles esquemáticos y mistificadores de los cuales mucha arte contemporanea parece viciada.
Por esta riqueza y plenitud representativa la mirada del lector puede encontrarse con la del autor, también él libre de esquemas preconstituidos. Esta visión del mundo objetivo se traduce en una frecuente bùsqueda de un lenguaje auténtico, bùsqueda que se advierte en sus figuras realizadas con interesantes extensiones espaciales. Encanto de color puro, sincero y espontáneo.
El elemento que más atrae al artista es un mundo fantástico: hombres, mujeres, figuras de muchachos y paisajes cromáticos-espaciales que llegan a ser fuentes fecundas de inspiración. Giorgio Piccinno frecuentemente propone la cuestión de la feminilidad de la mujer. Su bùsqueda empieza con la mujer ninfa a la cual el plan de la creación le confiere feminidad-sensualidad-divinización y mimetismo; esa profunda sensación de angustia en las caras marca el signo de una historia perdida replegada a las sinuosidades de las formas. La ninfa extiende su sensualidad a través de la luz, al paisaje, a los tonos del color. Sin embargo, Giorgio Piccinno prefiere permanecer en un discurso previo; parece que él quiere poner un lìmite a los problemas más allá de los cuales el lector sabrá continuar solo, si la bùsqueda de las formas y el color sedoso no lo seducen definitivamente...

Antonio Culiersi